lunes, 23 de junio de 2014

Los berrinches tapados.


Hace un tiempo tenía pensada una entrada sobre los berrinches. Creo que hoy recién tengo el tiempo suficiente para ordenar un poco mis ideas y apagar los enojos. Algo necesario si quiero ser clara.

Vengo de unas semanas un poco… Tormentosas, Silvestre tiene un crecimiento distinto a otros niños, y eso incluye un ciclo de rebeldía y otro de más tranquilidad. Ambos son necesarios, los de rebeldía traen grandes crecimientos y avances y los de tranquilidad puede ordenarse lo suficiente como para aplicarlos. Pero… hay que fumarse los ciclos de berrinches, el no fácil y el me tiro al piso y arréglatelas (en cualquier lugar del planeta) Sumado a que tengo un bebé de un año generalmente a upa, el estrés es enorme. Y es muy común que ante estos ciclos las quejas lluevan por parte del jardín, no es el niño que se porta “bien” y me pregunto, qué es un niño que se porte bien?

Mientras caminaba a la vuelta del jardín, me volvió a la cabeza el primer día del jardín de sala de 4, era un colegio nuevo y enorme. Soy una persona muy introvertida, me cuesta horrores sociabilizar y soltarme ante contextos nuevos, de chica sólo quería esfumarme y que nadie me mire, todo esto no ayuda mucho los primeros días en ningún lugar, pero menos en un jardín. En aquellos tiempos, la adaptación con padres no existía, tampoco estoy segura que existiese la adaptación, recuerdo que llegué de la mano de mamá y cuando me saludó para irse abracé su panza y le pedí que no se fuese. Me angustiaba mucho estar sola ahí. Una mujer que no conocía pero que debe haber preguntado mi nombre me llamó y me puso una cara de pocos amigos y un poquito amenazante, era mi maestra. Solté a mi mamá y me deje perder en ese lugar gigante. Por suerte no tarde mucho en encontrar a mi hermanita del alma y no estar sola nunca más.

Debo haber sido una niña que se portaba bien, según un adulto, ni siquiera lloré! Qué genial esa maestra, logró un despegue enseguida y mi mamá se fue feliz. Hoy quién soy? Una niña insegura que se vino a adulta que no logra jugarse por nada en la vida por miedo. Que le cuestan los cambios. Esto es lo que querían aquellos adultos? Que la niña que se portaba bien tenga tremenda inseguridad? Ni siquiera me siento realizada como profesional. Entonces, esa niña sobreadaptada que no se atrevió a molestar a nadie más fracasó.

Quiero esto para mis hijos? Que sus ideas sean reprimidas porque no es lo que está bien? Qué espera la sociedad de ellos? Que no se hagan escuchar cuando quieren o necesitan algo? El jardín me demuestra que estas situaciones le son difíciles de manejar, y? Acaso en la vida todo es de taquito? A ellos nos les queda cómodo que un niño pelee por lo que cree que es justo, y? No será hora de cambiar el chip sobre el niño que se porta bien y ver a los niños con otro paradigma dejando de separar al bien y el mal? Dejemos de llamar a un niño "malo" o "bueno".


Los berrinches no son lindos, nos son cómodos, pero todos los niños del mundo los han tenido o los tendrán, tengo que decir que como mamá a veces me gustaría que vengan con un botón de apagado, pero en la realidad eso no sucede, sólo queda informarnos y acompañarlos con el mayor amor y paciencia que nos salga.

Paz.

3 comentarios:

  1. Te quiero amiga! Muy clara tu entrada :)

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  2. Así es Paz. Tal cual. Me siento identificada, yo fue una niña "buena" (una santa!!) pero a qué precio!! buenita y obediente desde la sumisión, no desde el propio convencimiento. Empecé a abrir los ojos con el nacimiento de mi hijo!

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  3. Es asi porque les damos lugar a sentirse escuchados. Por muchos mas "berrinches" en los niños, por muchos mas que no se callen...

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